Contexto socio-político, económico y cultural
Más allá de la imagen distorsionada que de ella ofrecen algunos medios de comunicación, Colombia es un país hermoso, rico en historia y cultura, poblado por una gran variedad de razas y etnias, famoso por su biodiversidad y la riqueza de sus recursos naturales.
Sus variados pueblos (indígenas, criollos, afros, mestizos, blancos...) manifiestan un carácter laborioso y emprendedor. Existe un substrato cultural (o pluricultural) portador de valores humanos y cristianos. La capacidad de convocación y mediación de la Iglesia Católica, en medio de tos cambios sociales tan acelerados y complejos del país, cuenta con la aceptación y respeto de la población.
Y al mismo tiempo, junto a estos valores, se constata un profundo malestar social causado por una globalización mal utilizada y a beneficio de unos cuantos privilegiados. La injusta repartición de bienes y oportunidades, el aumento de tas tasas de desempleo, la corrupción, la desorientación de muchos jóvenes sin posibilidades de futuro, la búsqueda del dinero fácil, el narcotráfico, la violencia armada (guerrilla, paramilitares), los secuestros, los desplazados... son características de una sociedad que sufre, desde hace décadas, las consecuencias de sus males endémicos. Junto a lo anterior, encontramos una dase política sin verdadera sensibilidad social y no falta la injerencia negativa de naciones extranjeras.
El doble negocio de drogas y armas aporta cuantiosos dividendos a quienes manejan, desde la oscuridad, los hilos secretos de las organizaciones criminales locales y mundiales. Estas “fuerzas oscuras" imponen su ley e impiden, a golpe de pistola o metralleta, cualquier intento de cambio. A pesar de todo, él pueblo colombiano, resistente y sufrido, continúa apostando por la paz
Bogotá, capital del país, reconocida internacionalmente por su potencial cultural y económico, se enfrenta -en la última década - a un problema social y humano de difícil solución: la afluencia masiva de los desplazados por la violencia. La precaria situación económica, ligada a los problemas de la usurpación de tas tierras, ha duplicado en pocos años la población de la ciudad, convirtiendo las grandes periferias en focos permanentes de violencia e inseguridad.
Contexto religioso
Colombia, como muchos en América Latina, es un país de gran religiosidad popular. Desde siempre ha conservado 
sus fiestas religiosas, ceremonias rituales, procesiones populares, romerías o peregrinaciones, creencias ancestrales que el pueblo expresa con júbilo y devoción. Al interior de esta religiosidad subyacen ias influencias de cada época histórica y de cada grupo, desde el indígena, el criollo, el afro o el mestizo.. .en su sentir más profundo.
Muchas devociones cristianas, en ciertos casos reelaboradas al pasar del tiempo por el sincretismo popular, fueron introducidas como medios catequéticos por ias mismas Congregaciones misioneras, por ejemplo: la Virgen del Rosario por tos dominicos, San Francisco de Asís y la Navidad por los franciscanos, la Candelaria por los agustinos, la Virgen del Carmen por los carmelitas, el Sagrado Corazón de Jesús por los jesuitas, el Divino Niño por los salesianos, etc. Actualmente estas expresiones religiosas necesitan una Nueva Evangelización para recuperar el verdadero sentido de to que ellas significan.
Desde 1991, la nueva Constitución Política de Colombia no coloca ninguna confesión o iglesia como la oficial del país sino que reconoce la libertad de culto y la personería jurídica de cada una.
Nos parece importante también subrayar la actitud profética de la iglesia colombiana comprometida en la búsqueda de caminos para obtener la paz. Esta determinación ha sido afirmada por parte de incontables lideres cristianos de toda condición que han sufrido represiones y, sobre tocto, por los numerosos mártires que han dado su vida por causa de sus opciones evangélicas en solidaridad con su pueblo; entre ellos monseñor Isaías Duarte Candno, asesinado el 16 de marzo de 2002, a la salida de (a catedral de Cali, como reacción a sus denuncias y a su compromiso concreto en la lucha contra el narcotráfico.